No me interesa saber de qué cosas me has llamado, por que algunas veces decimos cosas sin pensar y en esta vida hemos dicho tantas cosas de las cuales nos hemos arrepentido, que es por ello que te perdono por todo lo que has dicho de mi sin yo saber...
Hoy comprendo que perdiste tiempo en detalles insignificantes y que no entendiste la razón de mi partida, tampoco la razón de mi llegada, ni todo el tiempo que a tu lado compartí...
Quisiera creer que escuchaste algunas de mis palabras y que aún las atesoras en tus recuerdos. Quisiera creer que el silencio es involuntario y que al verme aún salen tus labios alguna palabra de amor.
A pesas de las apariencias, sé que todas mis lágrimas fueron verdaderas y todos mis abrazos fueron desde el alma. Incluso ese último que contuve frente tuyo para no enflaquecer.
Y sé también que todas mis partidas y llegadas...mis idas y venidas...mis victorias y fracasos me trajeron al mismo punto de partida y aun así quisiera creer que estas aquí...
FD
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